TALLER 1
TALLER 2
TALLER 4
1.
Lee
el siguiente texto.
Hormigas
al ataque.
Un pequeño grupo de las
llamadas hormigas cabezonas está tranquilamente buscando comida cuando, sin
aviso alguno, varias hormigas incendiarias, más pequeñas, se lanzan al ataque.
Las pequeñas hormigas
incendiarias, al parecer, no temen a su presa mucho más grande, pero las
cabezonas reaccionan rápidamente. Con velocidad, una de ellas corre hacia una
incendiaria que está a punto de enviar una señal química a su nido para pedir a
sus ocupantes que manden refuerzos. Cerrando sus mandíbulas en torno a la
cintura de la hormiga incendiaria, la cabezona detiene la señal mordiéndola con
fuerza y partiéndola en dos. En ocasiones, los insectos pueden ser asesinos
terribles.
Algunas hormigas son
inocuas, o sea, no implican riesgos para la salud, pero otras son terribles.
Las hormigas incendiarias pican y muerden. Todo ser humano que sea su víctima
sentirá una terrible sensación de quemadura. Las hormigas negras carpinteras no
pican, pero cuando son provocadas muerden fuertemente, así que nunca las
molestes si las encuentras en el bosque o si entran en tu casa.
Las hormigas de cintura
de espina tienen clavos o pedículos, para proteger sus cinturas contra
cualquier criatura que trate de atacarlas. Además, en ocasiones, varias
hormigas atacan juntas, apoyándose unas a otras contra el enemigo.
Las hormigas de fuego no
sólo atacan a las personas provocando en algunas víctimas vómito, una reacción
asmática y, en casos raros, hasta la muerte, sino que, además, tienen la
costumbre de destruir los cables de electricidad y las líneas telefónicas.
Curiosamente, parece que
se sienten atraídas por los campos electromagnéticos. Tanto la variedad roja
como la negra fueron introducidas en Estados Unidos, por accidente, desde
América del Sur y ambas se propagaron muy rápidamente.
Esta especie es
particular en que se han encontrado más de dos mil reinas en una sola colonia.
Son una plaga para la agricultura y muchas veces construyen montículos que
interfieren con la recolección de las cosechas. Cuando estas especies de
agresivas hormigas salen en formación de combate, otros insectos e incluso
algunos vertebrados se apartan de su camino.
Las hormigas
incendiarias nunca sienten miedo y con frecuencia tratan de atacar a especies
mucho más grandes.
Tamara Green, “Hormigas
al ataque” en La conducta. Los insectos bajo el Microscopio. México, SEP-Correo
del Maestro, 2002.
2. ¿Para que
la hormiga cabezona parte en dos, a la hormiga incendiaria?
a.
Para que no le pique
b.
Porque no la deja pasar
c.
Para
evitar que la hormiga envié una señal química a su nido para pedir a sus
ocupantes que manden refuerzos
d.
Para
jugar
3. Hasta cuantas
reinas se han encontrado en las colonias.
a. 5
b. 40
c. 100
d. 2000
4. ¿Qué
actividad están haciendo las hormigas cabezonas?
5. Escribe
tu opinión a cerca de las hormigas.
“La lectura nos regala mucha compañía, y
Libertad para ser de otra manera y ser más”
EL
ZAPATERO Y EL HACENDADO
Había una vez un zapatero pobre que cantaba todo el día, y dormía toda la noche
y había también un hacendado muy rico que no cantaba nunca y no dormía casi
nada.
¡Hay- dijo el hacendado- ¿Como hará mi vecino el zapatero tan pobre para
cantar y dormir? Yo con todo el dinero que tengo apenas si pego los ojos
y no se cantar ni “el arroz con leche”
Así que el hacendado llamo a la puerta del zapatero y le pregunto ¿cuanto
dinero guardas por el año? El zapatero contesto. –Lo que gano con mi
trabajo me alcanza justito para comer.
El zapatero se emociono tanto que empezó a buscar un lugar seguro donde guardar
las monedas, pero cuando estaba durmiendo lo despertó un ruido y se despertó
alarmadísimo pensando que estaba robándole las cien monedas de oro, pero por más
que busco no encontró nada.
Téngalas usted que está acostumbrado a eso. Yo quiero trabajar en paz, dormir
de noche y cantar de día. Y así fue. Al otro día de nuevo se escucho el
zapatero cantar desde el amanecer hasta bien entrada la noche.
INSTRUCCIONES: DESPUÉS DE LEER
LA LECTURA, SUBRAYA LA RESPUESTA CORRECTA.
1. ¿Qué tipo de texto
consideras que es el anterior?
a. Leyenda
b. Fabula
c.Relato
d.Informativo
2. ¿Porque crees que el
zapatero decidió regresar las monedas al hacendado?
a. Ya tenían suficiente dinero
b. Prefería
trabajar y vivir tranquilo
c. no pudo dormir
d. no le gustaban las monedas
1. ¿Cuántas monedas le dio el hacendado
al zapatero?
a.
2
b.
10
c.
5
d.
100
2. ¿Por qué
el hacendado no podía dormir? setenta tu respuesta
3. ¿Que
harías tu con las monedas, si furas el
zapatero?
¡Éxitos!
TALLER 6
1.Lee el siguiente texto.
La paz se construye
Ni
la paz ni la guerra están en nuestra naturaleza humana. La primera es producto
de nuestra voluntad y la segunda, producto de nuestra incapacidad para resolver
conflictos; también es una expresión de nuestra barbarie, cualquiera que sea el
motivo que encontremos para justificarla.
El hecho de que la paz no esté en nuestra naturaleza y que compromete nuestra voluntad implica que debemos esforzarnos para encontrar caminos no violentos que nos conduzcan al entendimiento mutuo.
Debemos oponer la paz a la guerra. Recuerden que la guerra es la situación en la que se pisotean con mayor brutalidad los derechos humanos, donde se pierde el derecho supremo y básico, que es el de la vida; donde se ven seriamente amenazadas la integridad y la dignidad humanas, así como la libertad en todas sus expresiones.
Para alcanzar la paz no es necesario que todos pensemos igual, que debamos ser sumisos o carecer de voluntad propia. En realidad, ni siquiera es necesario que apreciemos al otro.
La paz implica un esfuerzo, una energía vital que nos lleva a contener las respuestas violentas y a evitar que surjan; nos obliga a ser creativos en la búsqueda conjunta de soluciones; nos exige sacar lo mejor de cada uno para ponernos en el lugar del otro, tratar de sentir lo que el otro siente para hacerle saber lo que nosotros queremos y sentimos.
Algunas de las herramientas más efectivas para construir la paz son la tolerancia, la escucha viva, el rechazo sistemático a la violencia y sobre todas las cosas, nuestro sentido ético.
El hecho de que la paz no esté en nuestra naturaleza y que compromete nuestra voluntad implica que debemos esforzarnos para encontrar caminos no violentos que nos conduzcan al entendimiento mutuo.
Debemos oponer la paz a la guerra. Recuerden que la guerra es la situación en la que se pisotean con mayor brutalidad los derechos humanos, donde se pierde el derecho supremo y básico, que es el de la vida; donde se ven seriamente amenazadas la integridad y la dignidad humanas, así como la libertad en todas sus expresiones.
Para alcanzar la paz no es necesario que todos pensemos igual, que debamos ser sumisos o carecer de voluntad propia. En realidad, ni siquiera es necesario que apreciemos al otro.
La paz implica un esfuerzo, una energía vital que nos lleva a contener las respuestas violentas y a evitar que surjan; nos obliga a ser creativos en la búsqueda conjunta de soluciones; nos exige sacar lo mejor de cada uno para ponernos en el lugar del otro, tratar de sentir lo que el otro siente para hacerle saber lo que nosotros queremos y sentimos.
Algunas de las herramientas más efectivas para construir la paz son la tolerancia, la escucha viva, el rechazo sistemático a la violencia y sobre todas las cosas, nuestro sentido ético.
_____________________________________________________________
Elizabeth Carbajal, “La paz se construye” en Naturaleza humana. México, SEP-Santillana, 2002.
Elizabeth Carbajal, “La paz se construye” en Naturaleza humana. México, SEP-Santillana, 2002.
2. ¿Qué es la guerra?
3. Para evitar la guerra se podría:
4. Realizo
un dibujo representativo para la paz
5. ¿Qué
puedo hacer yo para contribuir a la paz? Sustento mi respuesta
¡Éxito!
1.Lee el siguiente texto.
LOS TIBURONES
¿Qué tienen los tiburones que
nos asustan tanto? ¿La boca enorme, los dientes afilados, los ojillos asesinos?
Cuando pensamos en un tiburón, imaginamos un gigantesco monstruo submarino que
ataca a la gente. Pero lo cierto es que la mayoría son inofensivos para el
hombre.
Los tiburones son peces y, como todos los peces, tienen un esqueleto
resistente. Pero a diferencia de otros peces, su esqueleto no es de hueso, sino
de un material ligero y flexible llamado cartílago.
Todos son carnívoros. Algunos devoran presas del tamaño de focas o delfines. La
mayoría come tiburones más pequeños y otros peces. Y unos pocos –los de mayor
tamaño– se alimentan de diminutas criaturas marinas como plancton, camarones y
pequeños peces.
Todos los tiburones son cazadores. Pero para cazar, lo primero es encontrar la
presa. La visibilidad bajo el agua es escasa, por lo que los tiburones han avanzado
los demás sentidos.
Los tiburones no pueden oír los sonidos que nosotros consideramos normales,
pero tampoco les hace falta. Su sentido del oído está especializado en las
frecuencias bajas que transmite el agua. Por ejemplo, un tiburón distingue el
ruido de una barca fondeando en un arrecife a dos kilómetros de distancia.
Cuando un pez muerde el anzuelo del pescador que va en la barca, unas diminutas
gotitas de sangre se diluyen en el agua y basta unas cuantas moléculas de
sangre para que el tiburón sienta el olor.
También percibe el reflejo de las ondas que él mismo forma al nadar. Así elude
los obstáculos y nada rápidamente y con precisión.
Al aproximarse a la barca, el tiburón ve los destellos del cuerpo plateado del
pez mientras éste se debate por librarse del sedal. Pero cuando se acerca, ¡el
pez desaparece! Los ojos del tiburón están demasiado separados para ver lo que
tiene justo delante. Sin embargo, los poros sensibles a la electricidad que
tiene en la punta de la nariz le permiten detectar los impulsos eléctricos
emitidos por el pez. Entonces el tiburón se abalanza sobre su víctima y la
devora.
Puede que los tiburones sean los mayores predadores del océano, pero no son ni
la mitad de peligrosos que los bípedos terrestres llamados seres humanos.
La gente mata tiburones por diferentes motivos. Algunas personas se sienten
amenazadas por esos grandes predadores, otras sólo buscan satisfacer la enorme
demanda de aletas de tiburón de los restaurantes asiáticos. Y muchos tiburones
mueren al quedar atrapados en las redes de arrastre.
Leighton Taylor, Tiburones.
México, SEP-Océano, 2002.
2. ¿De qué está
compuesto el esqueleto de los tiburones?
a. huesos
b. músculos
c. escamas
d. cartílago
3. ¿los tiburones pueden
oír todos los sonidos?, si o no sustenta
tu respuesta
4. Escribe tu opinión
acerca de los tiburones.
6. ¿Qué
opinas acerca de la siguiente frase? sustenta tu respuesta
Puede que los tiburones sean los mayores predadores del
océano, pero no son ni la mitad de peligrosos que los bípedos terrestres
llamados seres humanos.
¡Éxito!
TALLER 8
Estándar:
Comprensión
lectora.
1. Lee el siguiente texto.
ME ALQUILO PARA SOÑAR
En realidad, era su único
oficio. Había sido la tercera de los once hijos de un próspero tendero de
Caldas, y desde que aprendió a hablar instauró en la casa la buena costumbre de
contar los sueños en ayunas, que es la hora en que se conservan más puras sus
virtudes premonitorias.
A los siete años soñó que uno de sus hermanos era arrastrado por un torrente.
La madre, por pura superstición, le prohibió al niño lo que más le gustaba, que
era bañarse en la quebrada. Pero Frau Frida tenía ya un sistema propio de
vaticinios.
–Lo que ese sueño significa –dijo– no es que se vaya a ahogar, sino que no debe
comer dulces.
La sola interpretación parecía una infamia, cuando era para un niño de cinco
años que no podía vivir sin sus golosinas. La madre, ya convencida de las
virtudes adivinatorias de la hija, hizo respetar la advertencia con mano dura.
Pero al primer descuido suyo el niño se atragantó con una canica de caramelo
que se estaba comiendo a escondidas, y no fue posible salvarlo.
Frau Frida no había pensado que aquella facultad pudiera ser un oficio, hasta
que la vida la agarró por el cuello en los crueles inviernos de Viena. Entonces
tocó para pedir empleo en la primera casa que le gustó para vivir, y cuando le
preguntaron qué sabía hacer, ella dijo la verdad: “Sueño”. Le bastó con una
breve explicación a la dueña de la casa para ser aceptada, con un sueldo apenas
suficiente para los gastos menudos, pero con un buen cuarto y las tres comidas.
Sobre todo el desayuno, que era el momento en que la familia se sentaba a
conocer el destino inmediato de cada uno de sus miembros: el padre, que era un
rentista; la madre, una mujer alegre y apasionada de la música de cámara, y dos
niños de once y nueve años. Todos eran religiosos, y por lo mismo propensos a
las supersticiones, y recibieron encantados a Frau Frida con el único
compromiso de descifrar el destino diario de la familia a través de los sueños.
Lo hizo bien y por mucho tiempo, sobre todo en los años de la guerra, cuando la
realidad fue más siniestra que las pesadillas. Sólo ella podía decidir a la
hora del desayuno lo que cada quien debía hacer aquel día, y cómo debía
hacerlo. Su dominio sobre la familia fue absoluto: aun el suspiro más tenue era
por orden suya. Por los días en que estuve en Viena acababa de morir el dueño
de la casa, y había tenido la elegancia de legarle a ella una parte de sus
rentas, con la única condición de que siguiera soñando para la familia hasta el
fin de sus sueños.
Gabriel García Márquez, “Me alquilo para soñar” en Doce cuentos peregrinos.
México, SEP-Alfaguara, 1992.
2. ¿con que se atraganto
el niño de 5 años?
a. con saliva
b. con un dulce
c. con la comida
d. con una canica de caramelo
3. ¿escribe los personajes que aparecen en la lectura?
4. ¿crees en los
sueños predictivos?
6. Escribe tu opinión sobre Frau Frida.
¡Éxito!
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